Siempre suelo escribir cuando tengo la necesidad de expresar algo, de sacarlo para compartirlo y la mayoría de las veces es cuando estoy triste, melancólico y me siento solo, además si afuera, el día es gris como hoy ¡mejor! En cambio si estoy feliz, simplemente disfruto con la situación y no quiero hacer nada que cambie ese momento.
Sé que escribir tampoco cambia nada, al menos instantáneamente, sigo con mi melancolía y tristeza, pero ya no me siento tan solo, aunque lo esté físicamente, sí, es cierto, pero creo que al compartir lo que siento con otra persona que pueda leerme, ya no es la misma soledad…Al menos pienso que estoy transmitiendo algo de lo que me sucede o simplemente pienso, en momentos básicamente de soledad y en contacto con mi interior, y quiero pensar que al otro lado hay o habrá alguien a quien le pueda interesar, probablemente algún conocido o amigo, o también un desconocido por completo y que quizás nunca conoceré.
La mayoría de las veces escribo sin poner ningún tipo de freno ni a mi escritura ni a mi pensamiento, todo va saliendo solo y encadenado, y no quiero prestarme a correcciones o escribir algo predeterminado y predefinido en mi mente, pero otras veces, sí, lo pienso y digiero antes y creo que se nota la diferencia. Pero siempre me gusta más lo que me sale espontáneamente, sin pensar, simplemente sale según voy escribiendo y avanzando por el papel en blanco, puede que a veces diga entonces cosas fuertes o duras, quizás críticas que no gusten o que pueden herir…
Otras muchas veces en cambio me veo incapaz de comunicar o expresar de manera coherente aquello que deseo contar, por algún motivo que desconozco, y por más que lo intento nunca sale lo que quiero, y eso al final, se queda en el fondo del cajón en una vieja libreta, donde hay ideas pero no prosa ni poesía, quizás algún día se me pase el miedo y les dé la libertad que necesitan y por fin salgan del cajón y formen un libro o quizás se queden allí condenadas a cadena perpetua y las hojas de papel se vayan tornando amarillentas y sucias y las ideas se escapen o se pierdan. ¡Quién sabe!
Por eso, con todos los textos expuestos en este blog simplemente he querido comunicar alguna sensación y, o pensamiento con el que perfectamente podáis estar de acuerdo o totalmente en contra, no he tratado de enseñar o profetizar nada, simplemente dar una opinión y expresar un pensamiento desde mi humilde opinión y raciocinio.
Ahora bien, no sé si estará gustando o no, si tengo lectores o no (parece que unos pocos, sí). Necesito pararme a pensar para saber si este blog puede tener algún sentido, y si por lo menos ahondan en vuestros pensamientos, o que otros tipos de sensaciones os pueden provocar…
Por lo tanto me voy a tomar un descanso para reflexionar sobre ello. Y porque no me encuentro en un momento óptimo para seguir de momento escribiendo, necesito centrarme ahora en otras cosas, y si lo considero oportuno regresaré. Espero que así sea.
No quiero dejar pasar la ocasión de mencionar y dar las gracias a todos aquellos que me habéis leído os haya gustado o no.
Un abrazo para tod@s, y espero que hasta pronto.
José Manuel.