De tus labios una oración,
Que no llega a ningún sitio,
Sientes algo que no marcha bien,
Que te hace dudar de ti mismo.
Quieres cambiar el Mundo con tus manos,
Manos de joven enfrentándose al vacío,
Ahora están limpias, sangrarán mañana,
Golpearán los muros, callarán los gritos.
Tumbas abiertas, bocas cerradas,
Sangre de soldados luchando por nada,
Joven guerrero, si puedes escapar,
¡Escapa!
Pero si te atacan…
¡Mata!
Mata con tu boca, con tus palabras,
Lucha por tu meta, alcanza tu espada,
Guerrero de tus sueños y de esperanzas,
Joven guerrero…no esperes a mañana.
Marta de la A.
*Marta, esa niña, que hace mucho tiempo, quizás ya demasiado, cuando sólo éramos casi niños, aparte de que me escribió y dedicó este bonito poema, y que también me enseñó a descubrirme a mismo, me enseñó a mirar y buscar dentro de mis pensamientos, a arrancar mis sentimientos de mi frío e inhóspito interior, a no tener temor a sentir la vida de forma diferente, y a sentir de cerca el valor de la amistad y del cariño.
A ti te debo parte de lo que soy ahora por enseñarme a sacar a la luz mi personalidad y a ver el mundo y sus cosas, siempre desde más de un único punto de vista.
Por ello siempre te estaré agradecido.
Un abrazote.
José Manuel.
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